Información para pacientes
Prostatitis
Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.
¿En qué consiste la enfermedad?
Supone una infección bacteriana muy frecuente, con inflamación de la próstata. Comprende un conjunto de síndromes, enfermedades y trastornos funcionales que afectan a la próstata o al área perineal con una sintomatología similar y con una etiología en algunos casos desconocida. Pero los microorganismos de la causan más habitualmente son bacilos aerobios gramnegativos: Escherichia coli; enterobacter; Pseudomonas; Klebsiellas.
Suele aparecer en adultos jóvenes o varones de edad media. Puede ser aguda, y es la infección urinaria más frecuente en el varón entre la segunda y cuarta décadas de la vida. Hay que resaltar que la prostatitis es exclusiva del varón, ya que las mujeres no tienen próstata. Se caracteriza por aparición súbita con fiebre alta, escalofríos o tiritonas, malestar general, lumbalgias e intensas molestias miccionales que pueden llegar a la retención aguda de orina. Otras veces es crónica con síntomas que tienen un inicio insidioso como necesidad de orinar muchas veces (polaquiuria ) y urgencia miccional, sensación de “quemazón” uretral o disuria y a veces febrícula, a lo largo de meses en la mayoría de los pacientes.
La prostatitis crónica se caracteriza por aparición súbita con fiebre alta, escalofríos o tiritonas, malestar general, lumbalgias e intensas molestias miccionales que pueden llegar a la retención aguda de orina. Afecta a uno a 2 casos por cada 10. 000 varones.
¿Podría haberla evitado, y qué debo decir a familiares y amigos para que no la tengan?
La prevención de la prostatitis se consigue con un tratamiento médico temprano de las infecciones del tracto urinario y una buena higiene personal.
La prostatitis crónica puede deberse a una prostatitis bacteriana que no se ha curado bien, a una inflamación crónica de la próstata o al estrés (que contrae los músculos del suelo pélvico) y la actividad sexual irregular de forma continuada, con la retención de la eyaculación. Evitar esas situaciones favorece el que no aparezca.
¿Qué debo hacer ahora para mejorarme?
En presencia de sus manifestaciones acudir al urólogo. Este, para su diagnóstico, recurre a análisis de orina, de sangre, tacto rectal con masaje prostático para la obtención de secreción prostática, ecografía transrectal de próstata y en pocos casos se recurre a la biopsia, TAC o RMN.
El urólogo le ofrecerá tratamiento antibiótico que suele ser muy efectivo. Es raro que precise cirugía
Un examen físico o chequeos médicos puede revelar una próstata agrandada y ligeramente sensible, al igual que ganglios linfáticos inguinales agrandados o sensibles, hinchazón y sensibilidad escrotal, y secreción uretral.
Un análisis de orina revela el incremento de los glóbulos blancos sanguíneos y el crecimiento bacteriano en el cultivo de orina. El cultivo de secreciones prostáticas muestra aumento de los niveles de glóbulos blancos y mayor crecimiento bacteriano concentrado.
Un análisis de semen también puede mostrar aumento en el número de glóbulos blancos y una disminución en el número de espermatozoides, con motilidad insuficiente.
¿Cuál es su pronóstico?
Las recurrencias son frecuentes.