REVISTA DE PRENSA
El riesgo de fractura de cadera osteoporótica puede incrementarse hasta en un 40% en pacientes con diabetes tipo 2
- La osteoporosis es una enfermedad crónica de elevada prevalencia y un alto coste económico y social, cuya complicación más grave es la fractura de cadera, alcanzando hasta 170.000 casos anuales en España
- La mortalidad en el primer año tras sufrir una fractura de cadera el del 30% y, de aquellos pacientes que no fallecen, solo el 20% recuperan su situación previa
- Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los pacientes osteoporóticos es el cumplimiento terapéutico, ya que alrededor de un 50% abandonan el tratamiento antes de terminar el primer año
- Durante la Reunión de Osteoporosis de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) se analiza la explotación de los datos del estudio OSTEOMED, registro de los pacientes con osteoporosis tratados por médicos internistas
Madrid, 26 de febrero de 2018. La osteoporosis es una enfermedad crónica de elevada prevalencia y que supone un alto coste económico y social en nuestro país, siendo la fractura de cadera la complicación más grave asociada a esta patología, suponiendo una incidencia de cuatro casos por cada 1.000 habitantes, lo que anualmente eleva hasta alrededor de 170.000 el número de fracturas de este tipo entre los pacientes osteoporóticos en España.
“La fractura de cadera es patológica, es decir, el traumatismo se produce porque el paciente en cuestión padece osteoporosis. En ello intervienen dos factores, la caída y una menor cantidad y calidad del hueso, por lo que es necesario intervenir sobre ambas cuestiones, desarrollar medidas para evitar la aparición de fracturas y añadir soluciones terapéuticas para incrementar la masa ósea”, señala el doctor José Luis Pérez Castrillón, coordinador del Grupo de Osteoporosis de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
La población afectada en estos casos es de edad avanzada, por encima de los 80 años, y que padecen otras enfermedades asociadas. Ello repercute en que la mortalidad en el primer año tras sufrir una fractura de cadera sea del 30%, “mientras que entre aquellos pacientes que no fallecen solo un 20% vuelven a su situación previa a la fractura y un importante porcentaje tienen que ser institucionalizados para su cuidado”, añade el experto.
Estos datos se abordan durante la XIV Reunión de Osteoporosis que la Sociedad Española de Medicina celebra en Madrid y a la que asisten cerca de un centenar de especialistas. Durante esta cita los expertos tratan las principales novedades terapéuticas en torno a la osteoporosis, además de su relación con otras enfermedades de relevancia en la práctica clínica del internista o la importancia del diagnóstico en estos casos.
Patologías endocrinas y osteoporosis
El riesgo de fractura osteoporótica se incrementa con algunas de las enfermedades asociadas de esta patología, como en el caso de las dos patologías endocrinas más prevalentes: la diabetes y las enfermedades tiroideas. Así, el riesgo de este tipo de fractura de cadera en pacientes con diabetes tipo 2 aumenta entre un 20-40% al compararlo con la población no diabética.
“En la diabetes se produce un descenso de la calidad y cantidad del hueso provocando un incremento del riesgo de caídas, mientras que en el hipertiroidismo se observa un aumento del remodelado de los huesos que ocasiona deterioros de la microarquitectura ósea. Algo similar sucede con la osteoporosis postmenopáusica que es provocada por una alteración del remodelado óseo produciendo un desequilibrio y el predominio de la destrucción del hueso”, aclara el doctor.
Diagnóstico y cumplimiento terapéutico en osteoporosis
La importancia del diagnóstico en esta patología resulta esencial, a pesar de que son muchos los casos en los que este se realiza una vez producida la fractura, lo cual implica que debe aplicarse un tratamiento acorde para evitar la aparición de nuevas fracturas. “Clínicamente la osteoporosis es asintomática hasta que aparecen sus principales complicaciones, las fracturas. Por ello, en su fase inicial es importante identificar factores de riesgo que permitan indicar una densitometría y proceder al diagnóstico y tratamiento correspondientes”, afirma el doctor.
Por su parte, uno de los principales problemas a los que se enfrentan los pacientes osteoporóticos es el cumplimiento terapéutico, ya que alrededor de un 50% abandonan el tratamiento antes de terminar el primer año. “Ello viene determinado por la ausencia de un procedimiento de uso fácil para valorar su efecto y por los efectos adversos graves que, aunque son poco frecuentes, pueden suceder. A pesar de ello, la relación riesgo / beneficio sigue siendo muy favorable a los tratamientos”, indica el especialista.
OSTEOMED, registro de pacientes osteoporóticos
Durante esta XIV Reunión de Osteoporosis de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) se han puesto en común las principales iniciativas y proyectos del grupo, entre los cuales destaca la explotación de los datos recogidos en el estudio OSTEOMED -registro de los pacientes con osteoporosis tratados por internistas-.
Este proyecto ha permitido obtener información sobre los aspectos clínicos, diagnósticos y terapéuticos de alrededor de 2.000 pacientes con osteoporosis; además de valorar la relación de esta enfermedad con otras patologías que también tratan los profesionales de la Medicina Interna, como la hipertensión, diabetes, EPOC, cardiopatía isquémica o enfermedad tiroidea, entre otras. “En él se abarcan un número muy elevado de variables que nos ayudan a conocer las diferentes formas de presentación de la enfermedad, los tratamientos empleados, la respuesta a los mismos y las posibles complicaciones que pueden aparecer”, concluye el doctor José Luis Pérez Castrillón.