Información para pacientes
Onicofagia
Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.
1. ¿En qué consiste la enfermedad?
Es la situación que tienen algunas personas que se comen las uñas, preferentemente de los dedos de las manos.
Puede ser una manía, o tener una causa emocional y conductual, que en ocasiones precisar ayuda de profesionales para corregirla. Al hacerlo puede dejar la piel descubierto en producir un deterioro estructural periungueal.
Es más frecuente en los niños, pues lo presentan un 30 por ciento de ellos entre los siete y diez años, y puede llegar al 45 por ciento de los adolescentes. Los hijos de padres que sufren algún tipo de trastorno mental están más propensos a padecerla. En ocasiones no sólo se comen las uñas sino también la cutícula de la piel vecina, lo que llamamos los padrastros. Con frecuencia ocasiona otros trastornos o conductas compulsivas, como la tricotilomania y tricofagia, consistente en arrancarse y comerse el cabello o la mucomanía, que consiste en comerse secreciones o mocos.
En este caso se ha dicho que al contener gérmenes pueden mejorar la flora intestinal de la persona.
2. ¿Podía haber hecho algo para evitar la enfermedad, o como la tengo, qué puedo decir a familiares o amigos para que no la padezcan?
Se ha sugerido que a veces se precipita al tener del sujeto ansiedad o problemas de todo tipo, económicos, por dificultades monetarias, o de pareja.
3. ¿Qué debo hacer ahora para mejorarme?
Acudir al experto, su diagnóstico es muy simple. En ocasiones un psicólogo nos ayudará a superar la ansiedad, u otros problemas, a mejorar la autoestima, y eliminar el sentimiento de culpa que el afecto pueda tener. O también las conductas compulsivas. A veces los adultos se pasan al tabaco o al chicle y abandonan ese hábito.
4. ¿Cuál es el pronóstico?
Suele ser muy bueno. Es muy poco frecuente que dé lugar a infecciones en las zonas vecinas a la uña, lo que llamamos panadizo. También el morder excepcionalmente daña el esmalte dentario, favorece las caries o la mala oclusión dentaria.