Pericarditis

1. ¿En qué consiste la enfermedad?

El corazón es un músculo del tamaño de un puño y con forma de cono.  Está cubierto por varias capas, entre ellas el pericardio (capa más externa). La función de estas capas es proteger al corazón. 

Pues bien, la Pericarditis es la inflamación del pericardio y sus signos y síntomas principales son dolor y la fiebre o febrícula, cuyas características se muestran a continuación:

• Dolor. Es el síntoma más importante, se dice que se localiza retroesternal, es decir en la zona que se observa en la imagen.  Aumenta la intensidad del dolor con la inspiración profunda (al coger aire con fuerza), con la tos y con el ejercicio, y disminuye de intensidad al inclinarse hacia adelante. Que el dolor pase hacia uno de los trapecios es muy característico. Los trapecios son dos músculos que se muestran en la siguiente imagen.
• Puede existir fiebre o febrícula, que suele aparecer a la vez que el dolor. La fiebre se considera si la elevación de la temperatura medida en axila es por encima de 38 grados, y febrícula si la elevación de la temperatura en axila es entre 37 y 38 grados.

2. CAUSAS

Se produce por alguna causa desconocida más del 80% de las veces, es decir, sin motivo alguno. 

Infecciosa, es decir, causada por un virus, una bacteria o un hongo. En las producidas por bacterias puede haber pus o acumulación de líquido en el pericardio, en esa situación se drenaría (lo que es, hacer salir el líquido acumulado) por medio de cirugía.

Haber padecido un infarto agudo de miocardio antes.

Si usted tiene Insuficiencia renal crónica, es decir, si ha perdido la función normal del riñón y casi no orina o no orina. 

Tumores.

Si usted ha recibido radioterapia también puede aparecer después la Pericarditis.

Enfermedades autoinmunitarias: el sistema inmunitario del cuerpo lo protege contra las enfermedades y las infecciones. Pero, si tiene una enfermedad autoinmune, su sistema inmunitario ataca las células sanas de su cuerpo por error. 

Procesos inflamatorios enfermedad inflamatoria intestinal.

Traumatismos. Si usted ha tenido un golpe en el corazón.

Fármacos que puede haber tomado como por ejemplo los siguientes: igra lacina, procainamida, difenilhidantoina, isoniácida, fenilbutazona, Dantrolene, doxorubícina, metíseregida, penicilina o el minoxidil.

Por lo tanto, es muy importante para los médicos que diga todas las enfermedades que padecéis, las operaciones que os han hecho, los fármacos que tomáis, y si habéis llevado algún golpe. 

3. ¿Qué podría haber hecho yo para no padecerla y/o qué debo comentar a mis familiares y amigos para que no la padezcan?

1. Dado que la mayoría de causas son de origen desconocido o infecciosa, muchos casos de pericarditis no se pueden prevenir. Pero, por ejemplo, para evitar el Infarto Agudo de Miocardio que a veces lo causa, podríamos haber adoptado varias medidas que se nombran a continuación:
2. Dieta sana. Abundantes frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras, pescado y legumbres, y poca sal y azúcar. El alcohol debe consumirse con moderación.
3. Hacer ejercicio regularmente. Al menos 30 minutos diarios. Recuerde que puede ser moderado, como por ejemplo andar.
4. Evitar el consumo de tabaco. 
5. Controle su riesgo en el corazón y sus vasos sanguíneos de la siguiente forma: 

• Mídase la tensión arterial. Si lo hace en casa recuerde que lo normal es 120 el alta y 80 la baja.
• Mídase el azúcar en sangre, con analíticas anuales.
• Mídase el colesterol en sangre, con analíticas anuales.

4. De aquí en adelante, ¿qué debo hacer para mejorarme o curarme?

Dependerá de la causa que ha producido la pericarditis. Mientras exista dolor y fiebre, debe hacerse reposo en cama, ya que, si no, se producirá un aumento de dolor con la actividad física, no porque vaya a empeorar la enfermedad.

Generalmente el desarrollo de complicaciones es poco frecuente, pero el enfermo y/o la familia deben conocer esta posibilidad para que reclame atención médica urgente si nota los siguientes síntomas o signos:

• Ahogo o dificultad en la respiración
• Respiración rápida
• Mareo
• Hinchazón de las venas yugulares. La imagen muestra esta vena en el lado derecho.
• O cualquier síntoma que usted vea que no es normal.

En la mayoría de los casos de pericarditis agudas (las que duran menos de 6 semanas), los síntomas desaparecen sin problema con la administración del tratamiento adecuado. 

A veces, el paciente puede que sienta el dolor después de haber sido curada la pericarditis (dolor de recuerdo). Esto es normal, no implica complicaciones ni cambios en la evolución de la enfermedad.

Es importante saber que en un 15-20% de los casos se produce otra vez la pericarditis, a lo que llamamos una recaída. Por ello también debe estar atento ante cualquier síntoma no normal y acudir a su médico. Para tratar la recaída, se administran otros fármacos de manera más continuada.

5. ¿Cuál es el pronóstico?

La mayoría de las veces el curso clínico es benigno y los pacientes mejoran con medidas inespecíficas como reposo mientras dure el dolor, además de antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno o aspirina), en dosis altas durante 2-3 semanas.

El pronóstico es bueno si el trastorno se trata oportunamente y la mayoría de las personas se recupera en 2 semanas a 3 meses. 

Por lo tanto, en general lo que usted debe saber es que debe hacer reposo hasta que dure el dolor y tomar los medicamentos que le ha recetado el doctor o la doctora. Además, para una mejor y más rápida recuperación evite tóxicos como el tabaco y el alcohol y realice una vida saludable. No olvide que ante cualquier síntoma no normal como lo son el ahogo, la respiración rápida, el mareo o la hinchazón de la vena yugular (la cual comentábamos antes en la imagen y que está en el cuello), usted debe acudir a su médico urgentemente.