Información para pacientes
Cervicalgia
Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.
1. ¿En qué consiste la enfermedad?
El que la padece suele tener dolor en la región de la columna cervical –cuello – que a veces irradia a cabeza y dorso – espalda.
Desde el punto de vista mecánico la columna cervical es una unidad funcional semejante a la columna lumbar. Como columna debe soportar el peso de la cabeza y lo hace en un apoyo inestable – no la apoya en su centro, sino en su parte posterior, lo que crea una situación de equilibrio inestable, que se resuelve con la cabeza bien posicionada y con una fuerza y resistencia adecuadas de los músculos que actúan con este fin, sobre todo los músculos posteriores del cuello.
Cuando la cabeza, en la visión de perfil, no está bien posicionada (está muy adelantada y/o muy arqueada), y/o los músculos posteriores cervicales especialmente no están adecuadamente fuertes y resistentes, se crean unas tensiones mecánicas y unas compresiones inadecuadas de las estructuras cervicales –discos y articulaciones que hay entre las vértebras - que acaban produciendo sintomatología cervical (dolor, contracturas,…). Esta causa mecánica-postural es la más frecuente en las cervicalgias.
Como en la Lumbalgia, puede haber otras causas más complejas que haya que consultar, aunque son menos frecuentes.
2. ¿Qué podría haber hecho para no padecerla, y debo decir a familiares y amigos para que no la presenten?
Hay una serie de normas Normas para la prevención y que también sirven para el tratamiento de las cervicalgias “mecánico-posturales” son:
- Evitar gestos, posturas y actividades generadoras de dolor cervical.
- Evitar posturas de extensión cervical (arqueamiento de la cabeza hacia atrás)
- Evitar movimientos hacia el lado del bloqueo doloroso caso de haberlo.
- En fase subaguda/crónica, alivia el calor local. El cual se puede aplicar también a los músculos trapecios y dorsal alto, a veces también sintomáticos.
3. ¿Y ahora qué puedo hacer para mejorarme?
Sin duda pueden serme muy útiles practicar ejercicios de fortalecimiento de los músculos posteriores extensores cervicales: sentado de espalda a la pared presionar la cabeza-cuello contra un pequeño cojín interpuesto, en intensidad adecuada a tolerancia generando con ello un enderezamiento cervical. Mantener la presión 3 a 5 segundos, relajar y repetir 10 a 20 veces. 2-3 sesiones diarias.
Para posturas estáticas –quietas- (sentado un cierto tiempo por ejemplo) en domicilio y/o para algunas tareas domésticas, en caso de dolor manifiesto, puede ayudar el uso un collarín blando, liviano, que permita una postura de la cabeza en cierto grado de descanso en flexión.
Con y sin collarín debe mantener cabeza-cuello en la postura de equilibrio en el perfil ( cabeza “recogida” hacia atrás con el cuello enderezado de forma que la oreja y el hombro estén en la misma línea vertical evitando así la hiperlordosis cervical (cuello arqueado).
La cabeza mal colocada, castiga el cuello.
Si el dolor persiste un tiempo no razonable, consulte a su médico.