Información para pacientes
Cáncer
Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.
¿En qué consiste la enfermedad?
Desde el momento en que nacemos, a partir de una célula única, el huevo o cigoto, que resulta de la unión de un espermatozoide de nuestro padre, y de un ovulo de un ovario de nuestra madre, esa célula no para de dividirse, y las que genera darán origen a los distintos órganos, y se dirigen a determinados puntos de nuestro cuerpo. Pero está sometida a determinados controles, pues nadie mide cinco metros, o su nariz 30 centímetros, además se localizan en determinadas zonas concretas. El corazón no está en la axila.
Hablamos de cáncer, haciendo alusión al término latino cangrejo, que es cáncer. Y usamos ese nombre porque cuando una célula se divide sin control en un órgano, lo invade, lo infiltra, y sin vemos ese órgano en su interior parece que hay un cangrejo.
Los tumores pueden aparecer en cualquier estructura de nuestro cuerpo. Tardan mucho en hacerse notar. Una célula es algo invisible si no es vista con ayuda de un microscopio, ya que viene a medir unas pocas milésimas de milímetro. La apreciamos cuando viene a formar un bulto o masa que al menos mide un centímetro de diámetro, o puede verse en una radiografía. Posiblemente han pasado unos siete años desde su inicio.
Hablamos de cáncer de un determinado órgano, por ej. de mama, pero la realidad es que hay muchos tipos de cánceres en la mama, pues en ella hay diferentes estructuras, glándulas, conductos, grasa, etc... Y cualquiera de ellas puede generar el cáncer.
Ese tumor crece infiltrando el lugar donde asienta, y puede destruir lo que allí existe, sea el órgano, un hueso, un nervio, o los vasos. Por cierto, que la mayor parte de ellos pueden utilizar los pasos para difundirse por el cuerpo. Como si fuera una autopista sin peaje. Entonces se produce lo que llamamos metástasis. Crecen a distancia. Muchas veces en los ganglios linfáticos, pero también en otros órganos.
¿PODRÍA HABERLA EVITADO?, COMO LA PRESENTO, QUÉ DEBO DECIR A FAMILIARES O AMIGOS PARA QUE NO LA TENGAN?
En algunos tumores malignos hay una predisposición genética. No suele ser tan potente como para que sí lo tiene uno de los padres le pase al hijo, pero sí que hay presencia de esos tumores con mayores frecuencias en determinadas familias. A fecha de hoy no podemos evitar que esto suceda.
En los casos en que sabemos que el tumor se debe por exposición a determinadas sustancias, por ej. radioactivas, las ondas de la luz, agentes químicos o tóxicos como puede ser el tabaco, si sabemos que evitar la exposición facilita que el tumor no nos aparezca.
Luego irá creciendo y puede que se extienda a distancia. Cuando está avanzado puede que consuma mucha energía y me hará perder peso, estar cansado, tener bultos, sangrando sí rompe algún vaso, etc...
¿QUÉ DEBO HACER AHORA PARA MEJORARME?
En presencia de alguna de sus posibles manifestaciones acudir al médico para que me valore. Además de explorarme me hará pruebas de imagen, por ej. radiografías tac o resonancia, o incluso captación con isótopos radiactivos, que permiten reconocer que hay tejidos anormales en los órganos o estructuras. A veces los tumores producen alteraciones de la sangre, que expresan procesos de daño, inflamación, o respuesta inmune ante su aparición, algunos son los llamados marcadores tumorales. El médico puede utilizarlos para intentar detectar esos tumores, valorar su respuesta al tratamiento y el grado de control conseguido.
¿CUÁL ES EL PRONÓSTICO?
En general los tumores tienen mejor pronóstico si son capaces de detectarse pronto y tratarse cuanto antes. Habitualmente usando medicación, lo que llamamos quimioterapia, sí está localizado, puede ser muy eficaz el cirujano resecándole, o si es sensible la radioterapia administrandola. En determinados casos el tumor puede tener receptores a hormonas, entonces la hormonoterapia puede utilizarse, y tiene la ventaja de que en general es menos agresiva que la quimioterapia.
Por ese motivo los especialistas, los oncólogos, suelen valorar la extensión del tumor calificándole en estadios. Los mejores son los más bajos, pues los más altos expresan que se han diseminado.
No todos los tumores son sólidos. Las leucemias son tumores de la sangre, y son líquidos. En General los nombramos utilizando el órgano que está afectado, más concretamente de la estructura inicial, y terminando el título con el sufijo oma, que expresa ese aumento de tamaño. Así hablamos de hepatoma para un tumor de hígado, o más concretamente el hepatocarcinoma, o linfoma si es de los ganglios linfáticos.