REVISTA DE PRENSA
Médicos internistas analizan el presente y futuro de la formación de residentes en la especialidad con la mirada puesta en la salud mental y la gestión de conflictos
Médicos internistas de todo el país se han congregado en Madrid el viernes pasado (7 de febrero) en la XV Reunión de Tutores de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) para analizar el presente y futuro de la formación de los actuales residentes de la especialidad.
En palabras de la Dra. Gemma Ortiz, coordinadora del Grupo de Formación de la SEMI, durante la reunión se han proporcionado “herramientas, habilidades y conocimientos para que los tutores o futuros tutores de los residentes de medicina interna puedan desarrollar de una forma más amplia su papel”. Entre otras cuestiones relevantes, el programa científico ha contemplado temas como la salud mental en el contexto del médico interno residente, la evaluación de los residentes, especialmente a través del feedback en la entrevista tutor-residente, y además también se ha abordado la gestión de conflictos tutor-residente y métodos de comunicación.
Como novedad, tal y como apunta la Dra. Ortiz, este año el programa se ha concebido de forma que se ha primado la participación activa bidireccional de los asistentes, ya que no solo hubo talleres y role-playing, sino que también se ha pedido envío de casos que se abordaron en distintas mesas.
La reunión ha sido inaugurada por la Dra. Ortiz, como coordinadora del grupo de trabajo de Formación de la SEMI, y por el Dr. Javier Moreno, secretario general de la SEMI.
La importancia de promover la salud mental entre los residentes.
La salud mental cobra, cada vez más, un lugar más relevante para un bienestar pleno, no solo para la población en general sino también para los internistas. “La sobrecarga de trabajo y la dedicación vocacional de la especialidad son algunos de los aspectos que pueden influir en generar algún tipo de estrés emocional”, tal y como recuerda la Dra. Ortiz. “Todo ello, junto con el crecimiento exponencial del conocimiento científico y la implementación de las nuevas tecnologías digitales puede llegar a ser abrumador, especialmente para un residente en formación. La madurez personal y la experiencia clínica son factores que aún se encuentran en pleno desarrollo y por lo tanto esto hace a los residentes, una población especialmente vulnerable y con un riesgo a desarrollar burnout, depresión o incluso adicciones”, concluye.
En este sentido, se ha puesto de relieve que “resulta primordial fomentar la cultura del bienestar emocional como hábito saludable”, además, también “es importante disponer de herramientas de detección precoz, tanto para ellos como para sus tutores y poder hacer algún tipo de intervención inicial y, en caso de que el problema sea más contundente, facilitar apoyo de otros profesionales desde el respeto y la confidencialidad, libre de cualquier estigma social”.
Respecto a los retos de futuro en salud mental en el ámbito de la formación de los residentes de la especialidad, cabe destacar: “generar una red de apoyo en el aspecto emocional con formación para residentes y tutores; la necesidad de normalizar la conversación sobre salud mental en el ámbito médico y fomentar una cultura de autocuidado”.
Según se ha destacado a lo largo de la jornada, “el papel del tutor de residentes de medicina interna es primordial aunque, a menudo, poco reconocido. En ocasiones, según indica la Dra. Ortiz, “disponen de pocos recursos de formación dirigida y por lo tanto desprovistos de herramientas técnicas y no técnicas que puedan facilitar este trabajo”. A este respecto, resulta “importante crear espacios en los que se pueda compartir conocimientos, experiencias y reflexiones sobre la labor docente de los tutores”.
Por último, el médico internista, con su visión holística del paciente y su amplio conocimiento clínico, es “un pilar fundamental en la formación de los residentes. Su papel como mentor y guía es esencial para que los residentes desarrollen las competencias necesarias para ejercer su profesión con excelencia y humanismo”.