Información para pacientes
Esclerosis múltiple
Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.
1. ¿Qué es la esclerosis múltiple?
Es una enfermedad crónica, por fortuna poco frecuente, que no se contagia ni se hereda. Se calcula que afecta a unos cuarenta y seis mil españoles, y es particularmente curiosa; suele iniciarse entre los veinticinco y los treinta y cinco años, y casi un setenta por ciento son mujeres. Su causa, su origen no son conocidos. Se sospecha que el afecto tiene alteradas sus defensas, el sistema inmune, que lo forman principalmente los linfocitos y/o monocitos y que trabaja para reconocer que algo nos agrede, por ej. Bacterias o virus; aquí el sistema inmune propio al estar dañado, autolesiona a los afectados, daña el propio cuerpo y al agredir el sistema nervioso, sea en el cerebro o en la medula espinal, causa destrozos, como agujeros, y lo hace en una estructura que a modo de envoltura recubre las prolongaciones de las células nerviosas, las neuronas; es la llamada mielina , produce así áreas de desmielinizaión, y tras ella surgen una especie de cicatrices, lo que le da su nombre: esclerosis, y su apellido, múltiple lo recibe porque puede afectar e varias zonas a la vez. Imagínese que desde el cerebro hasta un musculo de la mano, el mensaje de que se contraiga debe caminar por diversas neuronas, todas protegidas por la mielina. Al dañarse la mielina, las neuronas y los nervios trabajan mal, y el sujeto afecto tiene diferentes deficiencias: con frecuencia cansancio, la marcha puede ser dificultosa, con inestabilidad, el enfermo puede parecer ebrio al caminar, otras veces ve doble, por tener asimetría en los movimientos oculares, lo que hace que las imágenes que perciben sus ojos no se reflejen en puntos simétricos de los globos oculares, (diplopía). Es más raro que en ellos se afecte la memoria, inteligencia o la capacidad de aprendizaje. A veces tienen alterada la percepción de los estímulos, así notan picores o acorchamiento en las extremidades. Mucho más raro es que tengan deseos de orinar con frecuencia o sufran estreñimiento. Se ha dicho que a veces el calor empeora los síntomas.
2. ¿Podría haberla evitado, o, como la presento que podría informar a familiares o amigos para no tenerla?
El origen de esta enfermedad autoinmune es desconocido, se pensó en algún virus, pero no se encontró. Por ello no podemos hacer nada para evitarla.
Para esta enfermedad se describen ciertas maneras de cursar. Lo más habitual, que es cómo evolucionan un ochenta por ciento de los afectos, en ellos sigue un curso remitente recurrente, entonces el enfermo tiene brotes imprevisibles, y permanece estable entre ellos. Cuanto más tiempo transcurra entre brotes mejor, podrá ocurrir que estos no aparezcan. Otras veces hay brotes frecuentes y entre ellos empeora, es la llamada forma de evolucionar progresiva secundaria. Otra forma es la primaria progresiva, que no tiene brotes, pero empeora sin parar, ello sucede en diez por ciento de los casos, y también es rara la forma progresiva recidivante, que a la vez progresa y tiene brotes.
3. ¿Y ahora qué debo hacer para mejorarme?
Si noto alguna de sus manifestaciones acudir a un médico ya que su diagnóstico y manejo corresponde a expertos; habitualmente neurólogos. Ellos recogerán los datos y explorarán al afecto. Le realizaran pruebas de imagen, habitualmente una resonancia magnética que permitirá objetivar las lesiones, las placas de desmielinizacion y en algunos casos valorar como conducen los nervios, realizando estudio de potenciales evocados, y menos frecuente un análisis de los rasgos del líquido cefalorraquídeo.
4. ¿Cuál es su pronóstico?
La enfermedad la podemos controlar, y con buenos resultado. Disponemos de medicamentos antiinflamatorios que pueden controlar muy bien los brotes y modificadores de la inmunidad que pueden cambiar el curso de la enfermedad, y otros eficaces para controlar sus síntomas: el dolor o la espasticidad muscular. Lo que carecemos aún es de fármacos reparadores de los daños. Están en marcha numerosos estudios en marcha con ese fin, lo que incluye el trasplante de células madre que permitan reparar las neuronas dañadas, pero sus resultados no son aún concluyentes. Además, los medicamentos cada vez son más cómodos de administrar, muchos se toman por vía oral, y cada vez tienen menos efectos indeseables. Creemos que le espera un buen futuro. En ocasiones les es de ayuda un fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, o recibir apoyo emocional.