Información para pacientes
Colitis ulcerosa
Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.
1. ¿En qué consiste la enfermedad?
La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria del colon (el intestino grueso) y del recto. Está caracterizada por la inflamación y ulceración de la pared interior del colon. Es una enfermedad crónica; sin embargo, se puede mantener en remisión por largos períodos. Esto quiere decir que la enfermedad puede cursar con períodos de actividad e inactividad. Los períodos de actividad se conocen como brotes. Está originada por anticuerpos producidos por nuestro propio organismo que reaccionan en su contra dañándolo. Su causa específica no está bien descrita: pero puede ser desencadenada por factores ambientales ya que algunos casos que se desarrollan tras una infección intestinal. Suele iniciarse antes de los 40 años. Sin embargo, se ha llegado a establecer el diagnóstico en personas de edad avanzada.
Los síntomas típicos incluyen diarrea (algunas veces con sangre) y con frecuencia dolor abdominal. La aparición de sangrado rectal o de una hemorragia digestiva baja suele ser intermitente. Además, se puede observar presencia de pus en las heces (debido a la inflamación de la mucosa) o incluso de moco. El color de la sangre es determinante: cuanto más oscura la afección puede haber interesado un tracto mayor de colon. En los casos en los que el sangrado sea profuso habrá que recurrir a transfusiones sanguíneas para corregir la anemia que se producirá. Además, suele producir en el paciente dolor abdominal cólico, generalmente en hipogastrio y flancos, junto con tenesmo, fiebre, diarrea y taquicardia. No tienen por qué aparecer todos de manera simultánea, pero son sugerentes de enfermedad inflamatoria intestinal. La inflamación normalmente comienza en el recto y en la porción inferior del intestino (sigmoide) y se propaga hacia arriba por todo el colon. La afectación del intestino delgado sólo se produce en la zona final de este, llamada íleon, y como inflamación de vecindad.
En algunas ocasiones cursa con manifestaciones fuera del intestino, por ejemplo vesículas fibrinopurulentas que pueden estar distribuidas en encía o paladar, se les llaman estomatítis vegetantes, con un aspecto semejante a las que produce el herpes simple. La Colitis Ulcerosa no se transmite de persona a persona ni es contagiosa.
2. ¿Qué podría haber hecho yo para no padecerla, y como la tengo, qué debo decir a amigos o familiares para que la eviten?
La causa de la misma es desconocida, hay sospecha de que el afecto tiene alteraciones en su sistema inmunológico, pero no podemos evitar que nos aparezca. No se puede prevenir la enfermedad, pero sí se puede hacer prevención de los brotes, para que estos sean menos frecuentes y/o menos intensos, si se siguen una serie de sugerencias que se exponen a continuación:
- Se debe mantener una buena hidratación y para ello hay que beber agua en abundancia.
- Es necesario disminuir el consumo de sustancias tales como el alcohol, el café y las bebidas azucaradas.
- No olvidar que el desayuno es una comida importante que no se debe eliminar.
- No se debe comer en exceso durante las cenas.
- Es conveniente comer a lo largo del día pocas cantidades y de forma frecuente. Se recomienda hacer seis comidas en total.
- En la dieta han de incluirse lácteos fermentados enriquecidos con elementos probióticos.
- Se debe evitar el tabaco y el abuso de alcohol
- Hacer ejercicio diario adecuado a las posibilidades de cada paciente y mantener un buen peso.
- Masticar los alimentos de forma adecuada lo que implica que se ha de comer despacio.
- Incluir suficientes frutas y verduras en la dieta.
- No tomar antiinflamatorios no esteroideos salvo estricta prescripción de un médico.
Para prevenir cáncer de colon, realizar a estos pacientes una colonoscopia con la frecuencia que marque el especialista de Digestivo.
3. ¿Qué debo hacer para mejorar o curarme?
Seguro que cuando a causa de las molestias que le produce acudió a su médico, generalmente gastroenterólogo este estableció el diagnóstico definitivo a través de practicarle una endoscopia digestiva baja en la que la mucosa se observa con evidentes signos inflamatorios como enrojecimiento mucoso, ulceraciones, presencia de moco y material fibrinoide y los llamados pseudopólipos. Y se sigue de toma de biopsias. Los gastroenterólogos son los especialistas que suelen diagnosticar y tratar esta enfermedad, y también diferenciarla de otras que cursan con síntomas parecidos como una enfermedad que cursa con granulomas en el intestino y que llamamos enfermedad de Crohn.
Es seguro que a continuación le ofreció tratamiento. Pueden tener cierta ayuda si de su dieta elimina el gluten, como si fuera un celiaco; hay otras más complejas. El tratamiento farmacológico se basa en antiinflamatorios e inmunorreguladores. En ocasiones glucocorticoides que son potentes antiinflamatorios, o inmuno supresores. En otras ocasiones puede plantear un tratamiento quirúrgico que puede ser la extirpación completa del colon y recto, llamada Proctocolectomía Se acompaña de la creación de un orificio en la pared abdominal donde la parte inferior del intestino delgado, lo que llamamos el íleon, se aboca a la superficie de la piel para drenar los desechos: lo que se llamaba ileostomía. En ese caso deberá llevar permanentemente una bolsa para recogerlos. A veces puede realizarse una anastomosis ileoanal. Se extirpa la porción enferma del colon y se conservan los músculos externos del recto. El íleon se une dentro del recto, formando una bolsa o depósito que contiene las heces. Esto le permite al paciente defecar a través del ano en una forma normal, aunque las defecaciones pueden ser más frecuentes y acuosas de lo normal.
4. ¿Cuál es el pronóstico?
En España son diagnosticados cada año alrededor de 10 casos de Colitis Ulcerosa por cada 100.000 habitantes. En algunos de los grandes hospitales del país existen Unidades Especiales dedicadas al estudio, control y seguimiento de quienes padecen esta enfermedad.
Alrededor de la mitad de los pacientes tienen síntomas leves y los que padecen brotes más importantes, en general, responden bien a los medicamentos que se utilizan actualmente para tratar la enfermedad, pero sólo con estos no es posible la curación total de la Colitis Ulcerosa.
La curación solamente es posible con la extirpación quirúrgica total del intestino grueso.
Se sabe que a partir de los 10 años del diagnóstico de esta enfermedad, cada década que pasa aumenta considerablemente el riesgo de que los pacientes presenten un Cáncer de Colon.